El 2021 de pandemia, con la lógica incertidumbre que aún se vive en algunos países y la tranquilidad en otros luego del sofocón, acrecentaron algunas tendencias en el marketing global, un proceso que fue variando a lo largo de los últimos dos años. El marketing deportivo no fue la excepción.
Nuevos hábitos
La pandemia provocada por el Covid-19 no es la única responsable de que vivamos bajo nuevos hábitos de consumo. Pero es cierto que aceleró ciertos procesos que ya se habían iniciado con el surgimiento de las plataformas de streaming como Netflix y YouTube, o más recientemente Twitch.
En el horizonte ya se vislumbraba que llegarían para abrir un nuevo panorama en cuanto a la forma de presentar y consumir productos audiovisuales.
Y por otra parte, las redes sociales se van adaptando a las nuevas realidades y comienzan a pelear para no quedarse afuera de ese nuevo mundo que abrieron algunos importantes eventos deportivos y musicales que, ante la ausencia de público, fueron transmitidos por las pantallas de YouTube, Netflix, Twitch o Dazn.
Sin embargo, continúa siendo vital aparecer en las habituales redes sociales como Twitter, Facebook, Instagram y la creciente TikTok.
El streaming deportivo
En cuanto al streaming deportivo también hubo un fenómeno diferente referido a los derechos de transmisión: ahora, servicios de streaming como HBO Max y Star Plus, se han ganado a los suscriptores gracias a que, entre sus contenidos, sumaron torneos de gran importancia como la UEFA Champions League y otras ligas, tales como la Ligue 1 de Francia con la presencia de Lionel Messi o la Serie A de Italia, entre otras.
Esto, sin duda, vuelve a abrir un nuevo espacio para los deportes y esa creciente tendencia del streaming que sigue ganando más y más usuarios en todo el mundo.
Lo que llegará en 2022
Del sport al sportainment:
El deporte se ha convertido en un espacio de entretenimiento desde hace unos años y lo ha hecho con el propósito de competir con otro tipo de contenidos, como las series de televisión, el cine, etcétera. Es por eso que el foco se centrará en el concepto del “sportainment” (el entretenimiento deportivo), el cual permita llegar tanto a los aficionados más acérrimos -los más conocedores- como a los más casuales o que llegan a él por “moda”.
Del engagement a a la monetización
Datos de la reconocida empresa SPSG Consulting revelan que casi el 80 por ciento de la población mundial es aficionada al deporte en cualquiera de sus disciplinas. Así que el reto está en monetizar ese engagement de los fanáticos, ya sea a través de ofrecer mejores experiencias en los estadios o, incluso, para aquellos que ya consumen los deportes desde la comodidad de su hogar.
El acceso al contenido deportivo
Como ya lo mencionamos, la forma de presentar los contenidos está cambiando enormemente gracias a la llegada de las distintas plataformas digitales y de streaming. Ya lo vimos con HBO Max y Star Plus, que ya tienen algunas de las ligas de futbol más importantes del mundo en sus catálogos.
Pero, además, sitios como Twitch a través de streamers cono Ibai Llanos han marcado una pauta importante cuando transmitió el debut de Lionel Messi como nuevo jugador del PSG de Francia y la reciente Copa América, hecho que le hizo ganar millones de usuarios viendo la transmisión.
Patrocinios con contenido social
Los especialistas aseguran que los patrocinios con contenido social serán tendencia los próximos años, dado que estarán muy ligados a la reputación de la marca. No es, en definitiva, algo nuevo, pues desde hace años este tipo de estrategias están llegando cada vez más al marketing de las marcas como una forma de representar empatía con los consumidores.
Marketing en tiempo real
Las redes sociales son y serán muy importantes para el marketing deportivo de cara al futuro. Lo vimos en la pasada edición de los Juegos Olímpicos, donde los propios atletas se convirtieron en los embajadores de las marcas que los patrocinaban.
La idea será siempre aprovechar el poder de las redes sociales para conectar, en tiempo real, con esos millones de usuarios que están todos los días ligados a la pantalla de sus dispositivos.