La imagen de Gonzalo Plata, jugador ecuatoriano del Real Valladolid, era la de un jugador explosivo dentro de la cancha, pero reservado y hasta discreto fuera de ella. Un episodio fuera del campo de juego y una buena reacción posterior, generó un cambio de imagen en el deportista.
Hasta hace pocas semanas, la imagen de Gonzalo Plata, era la de un jugador explosivo dentro de la cancha, pero reservado y hasta discreto fuera de ella. Pero luego de que el ecuatoriano protagonizó un accidente de tránsito en el centro de Valladolid, España, en el que se vieron afectados el conductor de un taxi y su pasajera, y se produjeron daños materiales en una óptica, la percepción del atacante se fue en picada.
Tras el escándalo, el futbolista de 21 años salió a dar la cara. Ayer, en una rueda de prensa ofrecida en las instalaciones del club, Plata pidió disculpas y dijo estar arrepentido.
“Sabía que tenía que entrenar y me dejé llevar por la noche… Quiero pedir disculpas al club, a los aficionados y a mi país”, sostuvo el ecuatoriano.
En este contexto y ya mirando a futuro tras el error del jugador tricolor, según Álvaro Triviño y Juan Palacios, dos expertos en relaciones públicas y marketing deportivo respectivamente, el haber salido a pedir disculpas “baja los ánimos y las críticas” de las personas.
“El hecho de que Plata aparezca en una rueda de prensa, lo vuelve más responsable de sus actos y consecuencias y al mismo tiempo bajará el grado de escarnio mediático y en redes sociales que el jugador está atravesando”, opinó Triviño.
Cómo comunicar en una situación de crisis
Una situación de crisis puede suceder en cualquier club ya sea futbol, baloncesto, atletismo, ciclismo o cualquier otro ámbito deportivo ya sea profesional o amateur; y también le puede suceder a cualquier deportista, o personalidad pública, a través del fenómeno generado por las redes sociales.
En este caso, es el departamento o los encargados de la comunicación, sobre los cuales recae la labor a nivel informativa de lo que pueda suceder, más allá de las decisiones que se adopten para solucionar el conflicto.
De esta forma, el responsable de comunicación junto con el deportista o el club involucrado deberán trabajar en conjunto para reaccionar de la manera más optimizada posible para evitar que la imagen deportiva salga dañada o aprovechar incluso, para reforzarla.
En muchos casos, es necesario crear previamente un “Protocolo de Actuación” que dé respuesta a cualquiera de las situaciones de crisis que se puedan generar.
De este modo, en un momento de confusión y tensión, siempre se dispondrá de un documento que le permita afrontar la situación de crisis con mayores garantías de éxito.
En cualquiera de los escenarios posibles la capacidad de reaccionar a tiempo será clave para evitar que se vea a la entidad deportiva como una institución con falta de transparencia tras el previo conocimiento de la situación y de los hechos.
La prudencia también es clave para que en una posible rueda de prensa en la que se vaya a explicar una postura o un hecho, que siempre sea con un mensaje claro.
