«Una joya siempre tiene que brillar».
Corría el año 2003 y el pequeño Paulo, de apenas 10 años de edad, subió en la parte trasera del auto y se desplomó en el asiento. Estaba nervioso. Adolfo su padre, como siempre, encontró la mejor forma de tranquilizarlo, darle confianza y transmitirle su amor paternal. Iniciaban el viaje desde Laguna Larga (un pequeño pueblo ubicado 49 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba) rumbo al predio de entrenamiento de Instituto, donde los esperaba la primer prueba. Fue una presentación veloz, ya que a Santos Turza su descubridor, le bastaron solo 10 minutos para reconocer el talento y la singular calidad de su juego. Paulo fue bienvenido a las inferiores del club pero había algo que no iba a negociar, dejar su pueblo natal para mudarse a la gran ciudad, por lo que Adolfo lo llevó y lo esperó todos los días durante 5 años.
A los 15 años, de manera repentina su vida cambio por completo: su padre murió. Fue un golpe enorme tanto para él, como para toda la familia. El dolor era tan grande que invadía hasta su mayor pasión, la de jugar al fútbol. Tenia una relación muy intensa con su padre y solo tuvo fuerzas para tomar la decisión de no regresar a la ciudad de Córdoba, estaba sin ganas de nada. Meses mas tarde, volvería a jugar la Liga local de su pueblo, intentando recuperarse en el seno familiar de semejante pérdida. Transcurrido un tiempo prudencial el club volvió a contactarlo. Instituto no tenia pensado resignarse a perder a una de sus grandes promesas y tras cederle el pase durante seis meses, le pidió que regresara. Dybala no pudo decir que no, jugar en primera era su sueño y el de su padre.
A los dos años de su llegada a la pensión, y luego de efectuar el sacrificio de estar lejos de su pueblo, su familia, sus amigos, sus costumbres de infancia, un 12 de agosto de 2011 debutó en el primer equipo de Instituto bajo la conducción de Darío Franco. Su sueño y el del siempre presente Adolfo, comenzaba a hacerse realidad. La semana próxima en la visita del equipo a Mar del Plata, para jugar contra Aldosivi, marcó su primer gol como profesional. A pesar de tener muy pocos partidos jugados Paulo encadenó brillantes actuaciones y se convirtió rápidamente en el goleador de ese torneo de Nacional B, que tenía a River como especial animador. A solo siete meses de su debut Dybala superó varios récords del club que lo posicionaron como la nueva aparición del futbol argentino, obligando a todos a hablar de él. Es el único jugador de Instituto en anotar dos tripletes en la misma temporada por torneos de AFA y el goleador más joven en torneos oficiales (con diecisiete años superó la marca que ostentaba Mario Kempes desde 1972, que logró a los dieciocho). Además, anotó ese campeonato en seis encuentros consecutivos lo que significó una temporada de ensueño a nivel personal, solo empañada por el frustrado ascenso a primera división.
Aquel primer campeonato fue clave para que “La joya” diera el salto a la elite del fútbol mundial. Claramente Instituto no pudo retenerlo y fue transferido al Palermo de Italia por 12 millones de euros. Amante de las películas épicas, seguidor de la banda de cuarteto La Barra, admirador de la alegría de Ronaldinho y el talento de Riquelme, Paulo supo también sorprender con su clase en pocos meses a todo Italia. En contraste con su desempeño personal, el Palermo descendió en su primer temporada. Por consiguiente, su explosión en el calcio fue de menor a mayor convirtiéndose, luego del retorno inmediato del Palermo a la Serie A en la temporada 2012/2013, en una de las estrellas del calcio, un futbolista amado en Sicilia y pretendido por varios clubes de Europa. La Juventus fue quien ganó la pulseada, y en junio de 2015 adquirió sus servicios por la suma de 32 millones de euros. Ya en Turín y luego de las tres temporada en el sur de Italia el joven argentino se calzó la histórica camiseta número 21 de Zidane y Pirlo y no desentonó. En las primeras dos temporadas con la Juve logró títulos (Supercopa de Italia 2015, Serie A 2016 y 2017, Copa Italia 2016 y 2017) alcanzando incluso la final de la Champions League el año pasado, lo que provocó que el club bianconero le extendiera su contrato hasta el 30 junio de 2022.
De raíces polaca e italiana, tiene dos hermanos mayores y esta llamado a ser uno de los grandes del fútbol moderno. Es menester destacar que a su temprana edad, su nombre es parte de la agenda de muchos clubes grandes de Europa, forma parte de la selección Argentina y desde el 21 de marzo del presente año lanzó al mundo su marca personal. En lo que a esto concierne, la campaña de lanzamiento fue coordinada por StarImage, logrando un impacto global y apostando a incrementar rápidamente el engagement con los seguidores, quienes en los primeros días descubrieron novedades del logotipo a través de un puzzle. Simultáneamente a la creación de la marca se produjo el lanzamiento de la web www.pauolodybala21.com, con el fin de unificar todos sus canales digitales en un mismo sitio, mejorar su comunicación on-line y lograr a través de la misma que sus seguidores puedan conocerlo en profundidad. La web de “la Joya” como lo apodan desde sus inicios como profesional en Córdoba, esta disponible en italiano, español e ingles y cuenta entre los aspectos mas destacados con videos de sus mejores goles y jugadas, una línea de tiempo que refleja sus logros deportivos más relevantes y una pequeña biografía. Diseñada gráficamente en blanco, negro y azul (colores primordiales de los equipos que representa), en las líneas que lo describen y explican sus valores, Dybala reivindica orgullosamente sus orígenes como un chico provinciano, su constante apego a la familia y su característica forma de afrontar las dificultades.
Dueño de un desempeño deportivo en constante ascenso y de una vida marcada por situaciones personales adversas, desde siempre se caracterizo por sus valores en base al sacrificio y se mantuvo ajeno a los escándalos mediáticos. Convencido de que el esfuerzo es la base de su éxito, es un deportista capaz de representar a diario estos valores y de aprovechar su historia para crear un storytelling interesante para su público objetivo, lo que le permite posicionarse como un deportista moderno, humilde y con ganas de seguir destacándose.
Del mismo modo, cabe señalar que desde marzo hasta la actualidad, y luego de efectuar un proceso coherente de identidad de marca basado en sus valores característicos (Personal Branding), la figura de la Juventus logró hacerse de nuevos patrocinadores, que apuestan a diario en su construcción y desarrollo de marca. Las empresas que confían en él y lo acompañan como recita su web son: Samsung, Monster (auriculares), Panini y Gatorade.
En lo que al logo se refiere, el mismo refleja su lucha diaria contra los nuevos desafíos, y fue una de las herramientas principales de engagement con la gente, seleccionando él mismo de entre sus fans las mejores historias de superación y premiándolas con productos de su marca. La ya conocida Dybala Masc, es un casco de un guerrero de la antigüedad, una mascara de un gladiador pero usada por un niño que crece con los valores de una provincia argentina. Un símbolo personal, pero también de pertenencia. Un símbolo de desafío, pero también de la paz. Una máscara de un superhéroe, para dejar una marca en los estadios y fuera.
Indiscutiblemente, como con toda marca personal deportiva, los resultados son determinantes a la hora de analizar el crecimiento. A tal efecto, claro está que estos últimos años integrando la plantilla profesional del club más importante de Italia y la cantidad de goles marcados ayudaron considerablemente a la expansión de la marca. Su performance deportiva, lo ha convertido en un ícono y referente mundial del deporte. La idea de que cuando marque un gol haga el gesto de la mascara nació en un error y fue clave para que el público se identifique con la marca y la recuerde constantemente: “Nació de un error, del penal que fallé contra el Milán en la final de la Supercopa en Doha. No fue un momento alegre. Al contrario, me sentía decepcionado, sobro todo por mí mismo, no conseguía reponerme. Cuando miraba a los demás, me sentía culpable, asique publique una frase de Michael Jordan que dice que ha logrado el éxito porque ha fallado mil veces en la vida. La mascara es la de Gladiador, una película que he visto 30 veces. En la vida hay que volver a levantarse y luchar, pero también entender que hay guerras inútiles. En el juego de las comparaciones, me comparan con Messi, pero yo no tengo que regatearlo. Él ya ha hecho; yo estoy haciendo. En la selección nacional quiero ganar con Messi, no en lugar de él. El juego es estar juntos, no perder nunca a nadie”, palabras del futbolista argentino el día del lanzamiento. El éxito de la mascara se convirtió en un contenido viral en todo el mundo en cuestión de horas de difusión.
A modo de conclusión, la revolución de las marcas personales deportivas no debe subestimarse. Es un momento en el cual los jugadores configuran una de las principales vías de comunicación y proximidad entre las empresas y la gente, y para esto una promoción individual es un paso decisivo. La Juventus al margen de un excelso deportista, ha encontrado un superhéroe con un poder de crecimiento, tanto dentro del campo de juego como a nivel comercial. A su vez, como con todo con superhéroe la responsabilidad es ahora más apremiante pero Paulo y su DybalaMasc están preparados para afrontarla. Sus mas de 10 millones de fans en todo el mundo así lo esperan. “Me dicen “la Joya” y no me molesta. Aunque sea una presión. Una joya siempre tiene que brillar” Paulo Dybala.