Claro esta que Iker Casillas es de aquellos deportistas que cuentan con una carrera profesional soñada y cuyo valor de marca se ha ido incrementando a lo largo de los años por los triunfos deportivos. En este caso, me gustaría apartarme (sin olvidarme) de dichos resultados para entender como sus característicos valores desarrollados como deportista, liderazgo, gestor de crisis, motivador constante, portavoz de equipo, coordinador de relaciones, etc. han delimitado actualmente sus territorios de marca y lo han llevado a ser poseedor de una marca que traspasa lo estrictamente deportivo (influencer). Desde el lanzamiento (06/2014) el arquero del Porto, cuenta con una línea de indumentaria (1K), la cual promueve desde su web www.ikercasillasworld.com, y cuyos beneficios económicos, en todo conforme con lo mencionado,
Cabe hacer mención que del desarrollo de sus canales digitales (Tw, Youtube, Instagram, web) continuamente con la repercusión de su matrimonio con la periodista Sara Carbonero, se denota una clara estrategia global de branding, susceptible de admirar y ser ejemplo para cualquier deportista de elite.