MARCA PERSONAL DEPORTIVA: Rafael Nadal, “Si crees que no puedes mejorar, no sabes nada de la vida”.
Hablar de Rafael Nadal después de volver a hacer historia es relativamente fácil. En los momentos en los que un deportista de élite como él gana, todo el mundo lo elogia, pero lo que realmente es admirable y me gustaría destacar del tenista mallorquín es su posicionamiento de marca, basado en su actitud y su mentalidad ganadora, tanto dentro como fuera de la pista.
Cuando muchos lo daban por muerto, cuando otros decían que su carrera deportiva conforme a su constante desgaste físico sería muy breve, después de dos años de lesiones que le impedían competir al cien por cien, Nadal volvió a dar una lección ganando de forma contundente. Incluso alguien ajeno al mundo del tenis podría decir que ha ganado como si no hubiera costado, aunque es evidente que realmente lo que ha logrado ha sido gracias a su esfuerzo, dedicación y trabajo.
En otras palabras, más allá de su talento y logros deportivos indiscutidos, por su calidad humana, por su humildad, por su inteligencia emocional, por su pasión en lo que hace, por su constante esfuerzo para superarse, creo que todos debemos aprender mucho de Rafa Nadal.
En primer lugar, es evidente que el tenis es su pasión. Siempre ha sabido lo que se requiere para ser el mejor, los sacrificios que necesita hacer para no enterrar el hambre de gloria, lo cual, a su vez, ha permitido que su talento florezca. Mientras a los entrenadores de todo el mundo puede resultarles imposible replicar las características del juego de Nadal en sus jóvenes alumnos, según mi opinión no deben dejar de insistir en que estos logren aprender del espíritu y la humildad del español. Rafa es un ejemplo de todo lo que es bueno sobre el deporte, un jugador superestrella, que siempre busca mejorar su arte a pesar de sus logros, sin verse afectado por su estrellato.
Es majestuoso, la leyenda viva del tenis, un campeón que no se cansa de ganar, un deportista que ha alcanzado objetivos que ningún otro ser humano había podido lograr, son some de los calificativos que podemos leer en los medios de comunicación cuando se requiera una definición o sinónimo sobre Rafael Nadal. Todos estos adjetivos provenientes en gran parte por su desempeño tenístico, sumados a un dedicado proceso de personal branding efectuado por el deportista desde hace años, es lo que hoy en día lo posiciona como un ejemplo de vida y superación.
Debido a liderar, continuamente con Federer, una generación de tenistas que debieron adaptar sus vidas conforme al avance del negocio del mundo del deporte, del marketing y sobre todo de las redes sociales, Nadal entendió hace años que todos tenemos una marca personal, valores, aptitudes y actitudes que nos distinguen del resto, y que de él dependen que los demás perciban esa marca de la manera adecuada.
Desde entonces, Rafa es un referente de trabajo de marca personal ya sea en España como a nivel mundial. Una persona que se ha transformado en embajador de marcas muy importantes por ser un ganador y lograrlo transmitir muy bien en sus canales. Un ganador que además tiene una base importante de educación, humildad, pasión y ganas de superarse.
A modo de reflexión, el claro ejemplo de que cuando una marca personal deportiva esta unida a la pasión el éxito en mayor o menor medida está asegurado. No existe confusión, todo es veraz y los atributos de marca se corresponden con el envase. Por consiguiente, la marca Rafa Nadal es sin lugar a dudas el negocio más rentable del tenista. Sus valores, su estilo de vida y su capacidad de ser mejor siempre le han convertido en un héroe nacional y las marcas lo saben. Durante los últimos años se han firmado acuerdos multimillonarios con grandes empresas e instituciones: el Ministerio de Agricultura, la marca de coches KIA, la Mutua Madrileña, el Banco Sabadell, Nintendo y el más importante de todos, Telefónica.
A su vez, como otros grandes deportistas, no ha dudado en proteger su legado a través de una fundación dedicada al fomento del tenis en la que su madre y su novia, Xisca, juegan un papel fundamental (ostentan los cargos de presidenta y directora de integración social, respectivamente). Un centro de alto rendimiento para jóvenes de entre 10 y 18 años donde pueden aprender a jugar al tenis con el “método Nadal” y que se ha convertido en toda una cantera de futuras estrellas de este deporte.
“El rey de la tierra” como se lo conoce, denota actualmente un trabajo de personal branding avanzado, proceso gracias al cual obtiene una imagen homogénea y súper atractiva para distintas empresas enfocadas al deporte, facturando casi el quíntuplo de las ganancias deportivas, gracias a su marca personal. Con el titulo conquistado el pasado fin de semana (undécimo Roland Garros), Rafa superó los 100 millones de Dólares de ganancias en toda su carrera, ubicándose en el cuarto puesto en toda la historia de este deporte. De todas formas, en los últimos años cada vez más susceptibles de comparación con los ingresos a nivel comercial.
Fácilmente comprendemos que las redes sociales son mucho más que un simple canal para un deportista de esta envergadura, entendiendo que este instrumento pasa a crear una sinergia entre fan y deportista, pudiendo llegar el seguidor (público objetivo) a tener una relación digital con su ídolo . Rafa cuenta en Facebook con más de 14 millones de seguidores. Por historia fue la red social preferida del tenista y donde publica sus entrenamientos, promociones, spots publicitarios, apertura de su nuevo restaurante y los torneos dónde va a jugar. La foto de portada se cambia según el torneo en el que participa Nadal para que los aficionados sepan qué torneo está jugando el tenista.
En lo que concierne a Twitter ascienden a 15,7 millones de seguidores. En la red social del pajarito también incluye fotos de los torneos a los que asiste, hace publicidad de sus marcas y comparte los videos de sus logros. Cabe destacar que generalmente no interactúa con las personas, ni hace RT salvo esporádicos casos de algún tweet de sus principales patrocinadores a los cual si les otorga ese beneficio. Por último en Instagram Rafa Nadal solo cuenta con un poco más de 5 millones de seguidores, teniendo en cuenta que utiliza este canal por muchos menos tiempo que los anteriormente mencionados, otorgándole a través del mismo mayor relevancia a su vida personal y amistades, lo que aumenta sus territorios y alcances de marca. Asimismo posee un canal de Youtube con 23.000 suscriptores que han dejado de utilizar hace aproximadamente dos años,
En cuanto a su logo, el mismo no incluye sus iniciales, sino más bien una versión estilizada de un toro. La referencia a este símbolo proviene de su apodo ‘Raging Bull’ que resume su personalidad perfectamente. La intensidad lo es todo, el bombeo de puños en sus festejos y los gruñidos al impactar la pelota juegan un rol en la marca de Nadal. La imagen del toro se asemeja a los rayos, otro gran ejemplo del estilo de juego de Rafa en la cancha. El desafío con este logo es que si no eres consciente de su apodo, es poco probable que se dé cuenta de a quién pertenece el logotipo.
A modo de conclusión final, los deportistas actuales deben cuidar mucho su marca personal ya que ellos son el producto del que probablemente vivirán el resto de su vida. Puede que sus habilidades deportivas empiecen a flaquear, que pierdan el swing o en este caso concreto que el revés de Rafa no tenga tanta fuerza en unos años, pero lo que sí van a seguir teniendo siempre es su nombre y su reputación. Rafa lo sabe, y tal cual lo anteriormente mencionado, más allá de los conceptos de personal branding, no se olvida de la importancia de la actitud, del afán de superación, de la lucha por mantenerse en el numero uno sin dejarse vencer por las piedras del camino.
Finalmente, analizando el recorrido de la marca en cuestión, considero que se encuentra actualmente en un punto de madurez y solvencia difícil de comparar. Superadas las malas elecciones (patrocinio de Poker Stars) o las lesiones y bajos rendimientos que afectan a la repercusión de la marca, ha sabido superarse nuevamente, consolidando sus valores primordiales y convirtiéndose en un socio ideal para cualquiera de sus patrocinadores.
Alimentó a la bestia que lleva dentro, y ha recobrado su tenis de manera espectacular, con el añadido que el paso de los años, no ha menguando un ápice su amor por este deporte, el ansia por mejorar cada día, la voracidad de competir. Nadie ofrece ahora mismo la fiabilidad y el compromiso de Nadal. Nadie como él tiene la competición como absoluta prioridad. Nadal vive intentando ser mejor, y hacen esos son los valores que refleja y fuerte a su marca.
