Los Juegos Olímpicos finalizaron, pero no así la actividad para ‘Tokyo 2020’. Ahora, los atletas paralímpicos tendrán un doble desafío: el deportivo y el del marketing personal para lograr así vivir de lo que tanto les gusta.
A partir de la próxima semana, comenzarán los Juegos Paralímpicos, para atletas con todo tipo de discapacidades físicas, mentales o sensoriales, como amputaciones, ceguera, parálisis cerebral y discapacidades intelectuales. Cinco años de esfuerzo y sacrificio para 4.521 atletas que competirán en búsqueda de la gloria.
Doble desafío: el deportivo y el de marketing
El reto principal, sin dudas, es el deportivo: clasificar no es tarea sencilla y menos para meterse entre los mejores atletas de los 167 países que la cita congrega. Pero eso será motivo de alguna nota de un blog deportivo o de entrenamiento.
En países donde los deportes no son profesionales y sólo dependen de una beca deportiva por parte del Estado o de Organizaciones No Gubernametales (ONG), como el caso de Argentina, muy pocos deportistas perciben ingresos suficientes para vivir de su actividad. Allí comienza el doble desafío para los atletas olímpicos: el económico.
Nosotros nos enfocaremos en ese segundo desafío: si la remuneración de una institución o del Estado son insuficientes para cubrir las necesidades… ¿Cómo es posible financiar mi carrera hacia los Juegos Paralímpicos? La respuesta es sencilla: la creación de una marca personal deportiva.
Marketing y marca personal
Históricamente los Juegos Paralímpícos siempre han tenido mucha menos repercusión mediática que los Juegos tradicionales. Y en época de redes sociales, Tokyo 2020 será una interesante prueba para analizar cómo comunican los atletas. De base se sabe que no existirá la misma interacción virtual que lo sucedido hace menos de un mes. Y también existe otra certeza: los deportistas que cuenten con una estrategia de marca y un correcto posicionamiento en base a los objetivos deseados, lograron obtener mayores beneficios y mejores réditos económicos.
Pero claro, no sólo se trata de llegar a un Juego Paralímpico y esperar que las redes sociales crezcan. Tener una planificación y una ejecución prolija de un plan y campañas segmentadas, desarrollar relaciones con futuros clientes, tener campañas específicas y contenido de valor son las claves que cada deportista debe tener a la hora de manejar su marca personal.
Que la marca personal de un atleta es un hecho de suma importancia lo ha entendido también Gonzalo Bonadeo. El reconocido periodista argentino que durante los Juegos de hace un mes intentó catapultar las redes sociales de los deportistas a través de la TV. Claro está que, sin una estrategia sólida de redes, ese nuevo público será más difícil de fidelizar y de que se quede contigo, y qué decir de las marcas que puedan interesarse.
Redes sociales sólidas
A través de redes sociales y una marca personal sólida, los deportistas podrían obtener beneficios económicos y de apoyo deportivo extra. Hace pocos días, en México, se llevó a cabo una movilización de atletas paralímpicos. Solicitaron becas vitalicias para aquellos deportistas que obtuvieron medallas representando a su país. Allí se visibiliza la necesidad de ingresos para los atletas del sector.
A continuación vamos ejemplificar la necesidad de redes sociales sólidas. Gustavo Fernández, uno de los tenistas adaptados más ganadores de la historia de la disciplina, tiene 65 mil seguidores. En él confían ocho patrocinadores que le permiten hacer del deporte su forma de vida. Para comparar con otro tenista argentino, el «Peque» Schwartzman, tiene 663 mil. Sí, ¡diez veces más! Sin embargo, lo importante no sólo es el número de seguidores, si no saber qué hacer con ellos y cómo explotarlo para beneficio personal, algo que Fernández ha hecho bien en los últimos tiempos.
En el caso de Mauro Depergola, campeón Panamericano de tenis de mesa adaptado, que competirá en Tokyo 2020, cuenta con menos de 2.500 seguidores, algo que le podría dificultar ser «atractivo» para quienes deciden apostar a inversión publicitaria en los atletas. Su compañero, Gabriel Copola, tiene 10.500, una cifra más «interesante».
Además, las redes sociales también sirven para otras cuestiones sociales y humanitarias. La taekwondista Zakia Khudadadi debía convertirse en la primera atleta afgana en competir en unos Juegos Paralímpicos. Era un hecho que la hacía “muy feliz”, según declaró en una entrevista a Reuters. Sin embargo, por la crisis social en su país, contó que podría caerse la posibilidad. A través de un video grabado en Kabul que está “encerrada en casa” y tiene miedo de salir a la calle. “Mi intención es participar en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, por favor, tomen mi mano y ayúdenme”, dice la atleta en la grabación.
En conclusión, una marca personal sólida hará que los momentos de éxito sean aprovechados mucho más y, que los momentos de preparación, sirvan también para ir construyendo paulatinamente el camino hacia el tan ansiado logro de cada deportista.
