Si bien Floyd Mayweather es reconocido mundialmente por su calidad pugilística arriba del cuadrilátero, «The Money» también agiganta su leyenda por su capacidad para generar dinero en cada una de sus apariciones públicas, tanto dentro como fuera del ring por su Marca Personal.
El mundo del deporte y de los negocios están entrelazados desde hace muchos años. No es ninguna novedad y es una tendencia que se agiganta cada vez más, alejándose de aquel viejo espíritu amateur. La industria deportiva mueve miles de millones de dólares al año por patrocinios deportivos exclusivos a deportistas.
Según un estudio de 2019 de la consultora Euromericas Sport Marketing, la industria del deporte movía unos 245.000 millones de dólares al año y se encontraba entre uno de los negocios de mayor crecimiento a nivel mundial. El boxeo profesional, de primera línea, es capaz de mover cientos de millones de dólares en una sola velada.
Cuando el pugilismo era una disciplina amateur, muchísimos boxeadores tocaron la fama y terminaron olvidados, como el caso de Tito Trinidad, Joe Louis o Héctor Camacho. Sin embargo, los contemporáneos a esta época, conviven entre la calidad deportiva y la inteligencia empresarial que les brinda tener su Marca Personal deportiva creada y alineada a las exigencias de sus audiencias.
Money vs. Logan Paul
Floyd «Money» Mayweather, ya retirado y lejos de la actividad, peleó anoche en un combate que le dejó aproximadamente 100 millones de dólares de ingresos: 10 asegurados antes de la pelea y el 50% de lo generador por el Pay Per View (PPV), donde cerca de 2 millones de estadounidenses habrían pagado los 49,99 dólares para ver el evento. Su contrincante, el youtuber e influencer Logan Paul, se llevó cerca de 20 millones, en una pelea que duró más fuera del ring que los 24 minutos de pelea: 250 mil dólares por el contrato previo más el 10% del PPV.
«Mi apodo es Money por una razón. Trabajé muy duro durante años y años para llegar a cierto nivel. Creo en trabajar más inteligentemente, no más duro. Entonces, si es algo fácil como esto, un robo a un banco legalizado, tengo que hacerlo», había declarado el veterano sobre el combate.
El boxeador estadounidense de 44 años, quien suele ostentar su fortuna a través de las redes sociales con autos de lujo, joyas y relojes de oro, se convirtió en el deportista mejor pago de la última década ya que su posicionamiento le permitió generar retorno de inversión a sus sponsors.
Según la prestigiosa revista Forbes, Mayweather tuvo ingresos superiores a los 900 millones de dólares a lo largo de su carrera, quedando por delante de estrellas como Lionel Messi, Cristiano Ronaldo o LeBron James, entre otros.
«Money», su mejor apodo
La inteligencia de “The Money” sobre del ring, estudiando a sus oponentes a la perfección, también se reflejó en el show business que el estadounidense supo manejar como nadie.
Junto al empresario James “P-Reala” McNair, Mayweather creó The Money Team (TMT), compañía que le permitió lanzar su línea de ropa, un sello discográfico, un club de nocturno en Las Vegas y, además, una organización para apadrinar jóvenes talentos del boxeo.
De este modo, Mayweather se transformó en una máquina de crear billetes, con una capacidad intacta de generar dinero a partir de sus puños y también, fuera del ring.