IDENTIDAD DE MARCA Y PERSONAL BRANDING
El mundo cambia. Las personas cambian. El deporte cambia.
El mundo cambia. Las personas cambian. El deporte cambia. Hoy en día vivimos a través de las marcas, ellas nos identifican, estimulan nuestros gustos y enriquecen nuestras experiencias a diario. Las marcas han traspasado todas las esferas de la sociedad sin discriminación de raza, edad o status. En fin, toda marca es una metáfora. Es una forma de decir que algo tiene valor: visible, confiable, particular y para un deportista o cualquier profesional, tener visibilidad, ser confiable y contar con aspectos que lo diferencien dentro de un ambiente tan competitivo, es sin duda el objetivo en este mundo actual.
Marca personal de elite
Una marca personal de elite, es una perfecta combinación entre un estudiado posicionamiento y su comunicación. El personal branding es un proceso de autoconocimiento, de innovación constante, enfocado en una propuesta de valor a largo plazo, y de una sostenible conexión e intercambio con la comunidad de seguidores. En otras palabras, es una transferencia de los conceptos y del modelo de trabajo de toda marca empresarial a la marca del profesional. Una marca personal bien enfocada, estratégicamente desarrollada, construida a diario, aumenta sin lugar a dudas el valor del profesional y mejora la relación para con su público objetivo.
Marca del deportista
En lo referente a la marca del deportista, esta posee cualidades sociales y aunque mantenga algunos significados esenciales en el tiempo siempre está en un proceso de cambio, de constante actualización y sobre todo, de contacto real con seguidores, fans, aficionados, compañeros de equipo, rivales, etc. Por consiguiente, abrir a los deportistas nuevos territorios de marca siendo capaces de unificar sus atributos tangibles e intangibles, es el camino para alcanzar una posición relevante en la mente y sobre todo, en el corazón de sus públicos.